Tan del común.

Tan cerca de la muerte, tan lejos de la vida.
Es el circulo vicioso que diario nos domina.
Un sol que da energía, pero quema tus entrañas.
Una luna que ilumina, ya que ahoga penas varias.
Los días pasan y pasan y siguen sin cobrar sentido, mientras me sigo preguntando:
¿Qué haré hoy conmigo?
No entiendo que sucede, pero las lágrimas brillan más.
El mundo con sonrisas vacías y ningún humano lleno de paz.
Paso días llorando con ganas o sin ganas.
Parece que se volvió una rutina sentirse un ser sin nada.


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