El show de los tristes
¿Quién podría
definir lo desconocido?
Para una edad
como esta, todos somos víctimas de los números
Y nos veo como
personajes incompletos.
La naturaleza de
las cosas nos espía
Aunque para
existir haga falta piel
Soy la única
desnuda.
¿Quién podría estar
tan triste a sus 23?
De extrañezas no vivimos,
pero nos inspiramos
Somos el show de
los cotidianos
La risa de los amargados
La rabia de los
aburridos
Y sabemos de
sobra el idioma de los tristes.
Cada noche saco
mi maquillaje de intenso blanco
Me miro al espejo
y noto como mis pestañas vuelven a su atractivo habitual
Agarro mis pechos
y comprendo que ahí siguen conmigo.
Nadie, más que yo,
puede cuidarlos ahora.
Tan cerca de mi
corazón y tan lejos de las apariencias.
Escucho cómo
todos se preparan para dormir.
Las lullabay
suenan lentamente.
Me atrevo a decir
que todos ya están soñando sin tan siquiera dormirse
¿Existe una hora
indicada para lograr los sueños?
Mientras tanto yo
espero a que sea el momento indicado para irme
De este lugar que
no conozco,
Y deshacerme de
este disfraz que yo misma hice.
Por ahora, un
beso de buenas noches.
Mañana otra nueva
tristeza, para este show de imprevistos y chistes.
Comentarios
Publicar un comentario