Días número infinito.

Te puedo dedicar tantas cosas. Canciones, poemas, retratos, colores, amores, dolores y algunos sabores, pero quiero dedicare mis noches, mis días, la lluvia y el sol. También un poquito de alegría, los bosques, y prados, tormentos que están atados, el desierto y el mar que no para de llenar. El infierno, la tierra, el hogar y los planetas. Las curvas, lo estético, el alma y corazón. Sí, mi corazón.

Las lágrimas no paran. Son como el río infinito el cual nos atraviesa. Y es que, nos atraviesa. Nos convierte en fuentes de agua constantes y que cada vez tienen más ganas de desahogarse. El agua tan pura, tan transparente, tan aliada de la melancolía…tan yo. Llena de dolor. Dolor por un amor que nunca existió. Dolor porque sabe que se odia más que el demonio de su subconsciente. Y ese dolor, porque sabe que lo que se viene no es nada más ni nada menos que un sinónimo.

¡Ah! Que caiga la lluvia estrellada sobre mí y rompa mi cabeza. Que me inunde un mar de lágrimas para ahogarme en el silencio. Que se derrumben edificios para perder las riendas del sentido. Que me queme el sol y pueda dejar de sentir. Que me clave una estaca a ver si dejo de sufrir. Que me asfixie de risa y finja que es natural. Que muero de amor y pretenda que no es real.

Quiero que seas mi realidad más cruel. Mi dolor más agonizante Mi respiración más profunda. Mi latido más potente. El problema es que no eres real y mi vida entera ya depende de tu existencia.

Tal vez me tomó tiempo entender lo que aún no logro entender No sé qué tipo de amantes podemos llegar a ser Así como no entiendo en realidad que estamos sintiendo Estos intervalos de sentimientos con una nueva página cada día me confunden más Y es que es jodido no dormir pensando y despertar de la misma manera ¿Quién eres? ¿Cuál es tu misión conmigo? ¿Romperme el corazón? ¿Enseñarme algo? No lo entiendo y lo entiendo. Vivimos de una mentira, supongo que eso comprendo Así como entiendo que la realidad solo proviene de mi parte Entonces, ¿Por qué no me vuelves pedazos y ya? ¿Qué esperas? ¿A que entienda los inentendible? Tal vez muera en el intento, si es que ya no lo estoy.

Vida mía, hoy y así no más tengo que decirte algo que me está consumiendo y es que me estoy muriendo en vida. Siento mucho no poder quererte hoy como debería, es solo que con tanto odio sobre mí, la vida no me la hace más fácil. No te mentiré diciendo que no te necesito, porque eres la única persona a la que necesito en estos instantes para que el mundo pare y me devuelvas a la realidad un poco menos cruel Y es que… ¡SI TAN SOLO SUPIERAS! Si tan solo supieras que estoy dispuesta a morir si es en tus brazos. Que estoy dispuesta a pasar noches enteras llenas de media taza de insomnio solo para que me mires a los ojos. Pero sé que no estas. Sé que estas más ausente que el pasado y menos próxima que el futuro. Y no espero nada a cambio. Solo espero que encuentres mi alma porque en algún lugar la he dejado y no logro recordarlo. Hoy, amor mío, me arriesgo a llamarte amor. A brindarte mis más profundos pensamientos y a jurarte un amor que probablemente sea pasajero. Y no te

¿Desde cuando Satanás volvió a tener alma de ángel y un ser de luz comienza a recurrir al pecado? En este y otros mundos todo puede pasar. Podría responder fácilmente a esta pregunta con unas cuantas palabras. Todo comenzó el día en que se enamoraron.

Es gracioso y más que nada curioso como nuestro cuerpo responde a una emoción de esa manera. Es como una especie de necesidad de expresarse, de ser vista y de sentirse. Esa necesidad de ver que no está en la imaginación, de que el dolor o alegría es real. Muchas de estas lagrimas pasan al instante, mientras otras siguen sin parar, a veces simplemente nunca paran, tal y como una cascada. Es hermoso ver como el cuerpo se comunica así y nos permite llegar al punto más importante. El desahogarse. Es increíble, porque al final del día, ni una lagrima más o alguna menos te hacen más fuerte o menos débil. Tan solo te hace un ser humano. Un ser humano con sentimientos. Un ser humano real.